26 de enero de 2023
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Si estás pensando en viajar a Panamá y quieres conocer más a fondo uno de sus principales sitios icónicos, este artículo es para ti. El Canal de Panamá, con más de un siglo de antigüedad, es una de las maravillas de la ingeniería mundial. Y no es para menos, ya que esta construcción logró vencer a la naturaleza para unir el Pacífico y el Atlántico, a través de una vía de navegación interoceánica, gracias a la cual se evita tener que rodear todo el continente americano. Pero, ¿Cómo funciona el Canal de Panamá? ¿Se puede visitar? Nosotros te lo contamos.
Visitar el Canal de Panamá es estar frente a uno de los grandes logros del ser humano. Esta construcción consiste en un paso navegable interoceánico que atraviesa el continente americano a la altura de Panamá (de ahí su nombre), uniendo el mar Caribe y el océano Atlántico con el Pacífico. Esta proeza de la ingeniería nació de la idea de partir en dos el istmo de Panamá, con el objetivo de construir un paso acuático. El estrecho ya era usado por los aborígenes precolombinos, información que estuvo en conocimiento de los españoles durante la conquista. En 1524, el Rey Carlos I de España y V de Alemania predispuso un primer estudio para el diseño de una construcción que permitiera una ruta entre ambos océanos. Sin embargo, la situación económica y tecnológica de Europa no era la más propicia para ello.
El Canal de Panamá funciona por medio de unas esclusas que levantan los barcos unos 25,9 metros hasta el punto más elevado del canal, para luego hacerlas descender. El Canal de Panamá mide 80 kilómetros de largo y tiene un ancho que varía desde los 91 metros a los 300. Entre ambas entradas del canal se halla uno de los lagos artificiales más grandes del mundo, el lago Gatún. Este es el punto más alto del canal, por lo que sirve tanto como para que transiten los barcos de un lado a otro del paso, así como para la extracción de agua de la que se sirven las esclusas. En definitiva, el lago, que se halla a 26 metros por encima del mar, sirve como un ascensor para barcos, haciéndolos ascender y descender, con el objetivo de que puedan navegar sin dificultad. El Canal de Panamá costó a EEUU unos 375 millones de dólares, lo que equivale a unos 8.450 millones de euros en la actualidad. Un total de 25.000 personas perdieron la vida durante su construcción, 20.000 de ellas durante la etapa francesa.
Fue precisamente la fiebre del oro de California la que provocó, entre 1848 y 1855, un gran desplazamiento de personas desde el este al oeste del continente americano. Este hecho fue el que reavivó de nuevo el interés por acortar el viaje. Durante el siglo XIX emergió la idea de fabricar un canal a nivel del mar en Nicaragua. Un proyecto que nunca llegó a ser factible por motivos políticos. En 1880, hubo un intento de unir ambos océanos por parte de los franceses, pero el ingeniero encargado del proyecto, el mismo que construyó el Canal de Suez, fue incapaz de finalizar la obra, a causa de enfermedades y problemas económicos. Fue en 1904 cuando los trabajos se reanudaron por EEUU, dando lugar al Canal de Panamá que hoy día conocemos y que fue inaugurado el 15 de agosto de 1914.En 1977, los Tratados de Torrijos-Carter fueron firmados por Jimmy Carter, presidente de los Estados Unidos y por Omar Torrijos, jefe de estado de Panamá. Con este acuerdo, se devolvió la soberanía del canal a Panamá y se puso fin a la presencia militar estadounidense en el país. En virtud de estos tratados, el Canal de Panamá está bajo plena soberanía de este país desde diciembre de 1999.
Por supuesto que sí. Puedes realizar una visita a las esclusas de Miraflores, el punto más popular y cercano a la capital panameña. Su acceso es sencillo y posee buenas combinaciones de transporte. El centro de las esclusas de Miraflores ofrece al visitante tres niveles de terrazas para la observación de su funcionamiento, así como del paso de los barcos. Las esclusas de Agua Clara son otro de los puntos del Canal de Panamá que puedes visitar. Se halla en el lado del océano Atlántico, por lo que están algo más alejadas de Panamá. Por último, puedes acceder a las esclusas de Gatún. El complejo está cerrado al público, pero puede que por allí encuentres a algún panameño dispuesto a contarte las curiosidades del canal por un justo precio. Otros puntos para ver el Canal de Panamá son el pueblo de Gamboa, donde se puede observar el tramo conocido como “Corte Culebra” y la Calzada de Amador o Causeway, que une la ciudad de Panamá con cuatro islas (Perico, Naos, Culebra y Flamenco). Haz las maletas y disfruta de las ventajas de organizar tus vacaciones con Azul Marino Viajes.