INGLATERRA. TRAS LOS PASOS DE JANE AUSTEN

Presentación en el aeropuerto para embarcar en vuelo regular a Londres. Llegada y recepción por nuestro guía, para trasladarnos hacia la ciudad de Bath. Llegada y alojamiento.

Desayuno. Por la mañana pasearemos por las casas de Austen en la ciudad: la más lujosa y céntrica en Sydney Place, 4 (un apartamento se puede alquilar en Airbnb), los Sydney Garden que tanto le gustaban enfrente, el Puente Pulteney, otras casas donde vivió en Queen Square y Gay Street, 25, para acabar en el Centro Jane Austen, se encuentra en el número 40 de esa última calle. Podremos tomar uno de sus especiales tés, comprar libros y recuerdos, o simplemente disfrutar la sensación de sentirse en una casa de la clase media urbana de aquella época. El centro social de la ciudad fueron las Assembly Rooms, que ahora albergan el Museo de la Moda. Bailes, reuniones y romances tuvieron lugar allí. Y las Pump Rooms (para ir a tomar el vaso de agua curativo). Posiblemente fue una de las razones por las que el padre de las Austen se mudó a la ciudad: tenían famas casi de milagrosas, y era el lugar para ver y ser visto. Y sobre todo para que sus hijas encontraran novio. También se pueden visitar las termas romanas, que se encuentran debajo de las Pump Rooms, imprescindibles para comprender bien la historia y la estructura de esa ciudad.

Desayuno. Temprano por la mañana nos dirigiremos hacia Wiltshire para visitar Stourhead, una de las primeras casas de campo de estilo paladiano, que durante generaciones fue hogar de la familia Hoare. No sólo su arquitectura y su colección de objetos de arte merece la visita, sino también sus espectaculares jardines. Continuaremos hacia Stonehenge para visitar el monumento megalítico más famoso del mundo. Desde allí nos dirigiremos hacia Winchester, donde podremos ver la puerta de la casa en la que murió, con la ventana desde donde su hermana vio pasar la comitiva del entierro. Es una residencia privada que no se puede visitar, pero apreciaremos lo próxima que está a la impresionante catedral gótica. Dentro es posible visitar su tumba, con la lápida y la placa que la recuerdan*.

¿Y por qué no acercarnos al castillo para ver la Tabla Redonda? Sí, está en Winchester, y la mandó pintar en el siglo XVI nada menos que Enrique VIII con motivo de la visita del emperador Carlos V. Pero esa es otra historia. Alojamiento y cena en el hotel.

Desayuno. Si existe un lugar donde Jane Austen fue inmensamente feliz, ese es Chawton. Una casa en donde en una mesita diminuta escribió gran parte de sus novelas. No solo los muebles son los originales, sino que conserva todo el encanto de aquella época, e impresiona por su dignidad y sencillez. Muy cerca se encuentran las tumbas de su hermana y de su madre.

Con este recuerdo vivo y emocionante de nuestra querida Jane, emprenderemos el traslado al aeropuerto para embarcar en vuelo regular de regreso a España. Ya no será nuestra imaginación sino el alma de nuestra autora la que nos acompañará de regreso.